Bio energetic Chakra Massage by Art Lab

Hoy vengo a contaros una experiencia que a muchos os parecerá algo ‘zen’ o espiritual, pero que si en este momento vivís con un alto nivel de estrés que reproducís en forma de dolores o tensiones musculares, seguro que no os importa seguir leyendo y aprender sobre esta relajante técnica de la medicina tradicional ayurvédica.

Puede que algunos creáis en la energía y el modo en que ésta fluye dentro de nuestro cuerpo y mente, la cual dirigimos con nuestros pensamientos y experimentamos a través de las emociones, de acuerdo con la cultura oriental. Últimamente suelo leer a menudo sobre ello, cada vez estoy más convencida de que las emociones influyen en nuestra salud y saber manejarlas es clave para prevenir síntomas o enfermedades, así que cuando me contactan desde Love in Care by Art Lab para probar su masaje bio-energético de chakras, no me lo pienso y aprovecho para ir un viernes por la mañana después de dejar a los niños en el colegio.

Quedo con Irina, la terapeuta que me va a dar el masaje, a las 10,30 en su centro de la calle Irún, 25 (Madrid), frente a los confines del Parque del Oeste y rodeado de una verde y apetecible terraza, y me conduce a un espacio contiguo al salón de belleza, mucho más tranquilo y apartado. En la cabina de masaje hay un cómodo sillón con mesita, una encimera llena de aceites esenciales y dos evocadoras camillas que invitan a tumbarse y dejarse hacer.

Antes de meterse en faena, Irina me explica los principios de la medicina ayurvédica, según la cual siete centros energéticos o chakras recorren nuestro cuerpo, desde la base de la columna hasta la coronilla de la cabeza. Los chakras son los responsables del flujo energético de nuestro cuerpo y cada uno se conecta con una región concreta abarcando órganos del cuerpo y sus funciones, de ahí que si no se encuentran bien alineados o uno de ellos se bloquea, se produce el desequilibrio y es cuando pueden aparecer dolencias o enfermedades. La función de este masaje es lograr la armonización de cada uno de los siete centros de energía, disminuyendo así el estrés psíquico, aliviando la tensión muscular y liberando energía positiva a través de nuestro cuerpo.

Me muestra siete cartas que representan cada uno de los chakras energéticos y sigo sus indicaciones, eligiendo al azar tres que se corresponden con el chakra del corazón (el 4 o armonía), el de la garganta (el 5 o expresión) y el de la coronilla (el 7 o sabiduría). Una vez me he desvestido y tumbado boca arriba en la camilla, me da a oler tres esencias de Aveda y escojo un aroma que me resulta muy amaderado y espiritual, mezcla de incienso, angélica y elemí, el que se corresponde con el chakra 7, de la coronilla o sarashara.

Irina impregna sus manos con este aceite y masajea los hombros, la clavícula, los brazos, el interior de las manos, los dedos y tras ello pasa a la zona occipital, recorriendo puntos de la frente, las sienes y la mandíbula. Este masaje incluye técnicas de reflexología podal, así que es un gustazo sentir cómo unas manos trabajan sobre nuestros pies de esta manera tan relajante. En medio de este momento de gloria toca ponerse boca abajo, para comenzar a recorrer la espalda, la zona lumbar, los trapecios, el cuello, la coronilla… Y cuando la hora va llegando a su fin, hay que volver a la realidad y poner los pies de nuevo en el suelo… 🙁

Me visto y me ofrece un té verde con limón, mientras me cuenta que debo trabajar el chakra de la coronilla, cuyo color es el violeta y el cual, si está bien equilibrado puedo conseguir la conexión espiritual conmigo misma y el universo; esto es, alcanzar la serenidad y sentirme realmente bien y fuerte espiritualmente. Me dice que vestir de color violeta y aplicarme la esencia utilizada en la sesión (chakra 7) puede ayudarme a ello, basta con unas gotas en el interior de las muñecas y detrás de las orejas, justo antes de dormir.

Está claro que un masaje no es suficiente para armonizar todos nuestros chakras, habría que practicar de forma regular técnicas como la meditación, el yoga o las afirmaciones, pero lo que sí puedo asegurar es que me vuelvo a casa feliz y muy, muy relajada, una sensación similar a la que tengo después de mis clases de yoga. 🙂 Eso sí, intentaré poner en práctica el poder de la aromaterapia y los aceites esenciales, ¡es alucinante cómo cambia nuestro estado de ánimo con unas pocas gotitas!

¿Habéis recibido alguna vez un masaje de este tipo? ¿Creéis en estas terapias o medicinas alternativas?

To start this working week I would like to share with you my experience after receiving a bioenergetic chakra massage in Art Lab (Madrid).

If you believe in energy and how it flows into our body probably you’ll be interested in this relaxing massage based on Ayurvedic medical philoshophy and in our seven energetic chakras that run throughout the body. If one of them is unbalanced then we can contract diseases and other disorders.

Stimulating specific points or nodes located in certain parts of the body, this holistic massage works to balance your energetic points and removes accumulated tensions in muscles and tendoms, releasing anxiety and stress with the aid of aromatherapy or essential oils.

My essential oil was chakra 7, which means that I need to work on my crown chakra to feel spiritually connected and strong for life. I enjoyed so much and felt very relaxed and happy, hope to put into practice all I’ve learned!

Have you ever received a bioenergetic massage? Do you believe in these alternative medicine therapies? 

Fotos: Adriana R.