Una lasaña siempre es una buena idea. Es más, aunque sea vegetariana y no lleve nada de carne, siempre suele triunfar en cualquier ocasión.
Hace mil años que publiqué en esta sección una receta de canelones de calabaza y queso gorgonzola y se ha convertido en el plato preferido de mi marido, así que aprovechando que su cumpleaños fue la semana pasada decidí darle un giro de tuerca y hacer algo parecido, pero en versión lasaña.
Navegando por Pinterest di con una espectacular lasaña de calabaza y tomate seco del blog Half Baked Harvest que tenía una pinta alucinante, así que decidí prepararla tal cual, añadiendo el toque del queso ricotta, que añade, si cabe más suavidad a la lasaña, con el punto un tanto ácido del tomate seco. ¿El sabor? Diferente y muy suave, una textura inmejorable. Os dejo por aquí los ingredientes y todos los pasos 🙂
Lasaña de calabaza y tomate seco
Ingredientes
800 gr de calabaza, cortada en cubos (es una calabaza mediana)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de miel (esto es opcional, yo no lo añadí porque no tenía miel)
Sal y pimienta kosher
6 cucharadas de mantequilla
2 dientes de ajo, picados o rallados
1 cucharada de salvia fresca picada
1 cucharadita de albahaca seca
50 gr de harina
700 ml de leche entera
1/4 cucharadita de nuez moscada en polvo
200 gr de queso fontina rallado (si no encontráis, os puede valer gruyère, emmental o gouda).
200 gr queso parmesano rallado
200 gr de queso ricotta
400 gr de provolone rallado
1 tarro de tomates secos envasados en aceite, escurridos y picados (ojo aquí, porque yo puse todo el tarro y quizás a vosotras os gusta un punto menos ácido echando menos)
1 caja de placas lasaña
2 cucharadas de piñones tostados
Elaboración
Precalentar el horno a 190 grados. En una fuente para hornear, mezclar la calabaza, el aceite de oliva, la miel y una pizca de sal y pimienta. Meter en el horno y asar durante 25-30 minutos o hasta que veáis que la calabaza esté tierna.
Derretir la mantequilla en una cacerola mediana, agregar el ajo, la salvia y la albahaca y cocinar unos segundos. Añadir la harina y cocinar durante 1 minuto, agregar lentamente la leche para hacer una bechamel. Espolvorear con la nuez moscada y sazonar con sal y pimienta. Retirar del fuego y agregar el queso fontina y la mitad del queso parmesano. Remover bien hasta que el queso se derrita por completo y la salsa esté suave. Reservar la salsa de queso.
En un bol, triturar la calabaza asada aplastando con un tenedor, añadir el queso ricotta, el provolone y los tomates sos. Untar el fondo de la fuente con un poco de la salsa de queso y empezar a montar la lasaña, cubriendo con 3-4 placas de pasta. Colocar un poco de mezcla de calabaza y luego otro poco de la salsa de queso. Colocar otras 3-4 placas de lasaña encima y luego cubrir con la mezcla restante de calabaza y otro poco de la salsa de queso. Añadir las placas de lasaña restantes y verter el resto de la salsa de queso por encima. Cubrir con el resto del queso fontina o gouda (rallado) y el parmesano. Hornear sin tapar durante 45 minutos o hasta que la parte superior burbujee y se dore un poco. Dejar reposar 10 minutos antes de servir. Espolvorear la lasaña con piñones y hojas de salvia fritos en un poco de aceite.
¡Espero que la llevéis a la práctica! Está increíble 🙂
¡Me encanta la receta! tengo que probarla, gracias por compartir.
Besitos
Las fotos son geniales, entra por los ojos….nunca he usado tomate seco, pero creo q puede ser buena idea en este tipo de recetas al horno porque el tomate frito, natural o la entomatada suelen soltar líquido en el horno. Felicidades a tu chico.
¡Qué rica!.
Besos.
Gemeladas
Hola, ¡gracias por la receta! ¿Para cuántos comensales está pensada? ¿Cuánto tiempo se tarda en total?
¡Hola, Érica! En total me llevó una hora más o menos y me salió una fuente más o menos para 6-8 personas 🙂 Es un plato contundente. ¡Gracias!