Cómo llevar el ladylike en el siglo XXI

Dentro del crisol de tendencias y corrientes estéticas que irrumpe cada temporada hay algunas que permanecen constantes, inalterables, eternas en el tiempo, gracias al legado de los grandes maestros de la costura quienes, a lo largo del siglo pasado, liberaron a la mujer de la silueta opresiva de la época y sentaron las bases de una elegancia femenina, clásica y sofisticada. Como cada comienzo de temporada, en la última Semana de la Moda de París la maison más emblemática a nivel global (sí, Chanel) nos llevaba (literalmente) a la costa de Biarritz en un sorprendente desfile (¿lo habéis visto?) que presentaba las nuevas propuestas de su colección prèt a porter para la primavera-verano de 2019.

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Por supuesto, el eje del show estuvo representado por la pieza icónica de la casa francesa, y que Lagerfeld con el paso de los años continúa declinando con maestría, el traje de tweed con chaqueta y falda a la rodilla que Coco creó durante la posguerra. Con cortes y texturas más ligeros, colores sorbete (verdes, rosas y amarillos pastel) así como la incorporación de algunas reminiscencias ochenteras (diseños con hombreras y formas cuadradas) y guiños trendy (las mallas ciclistas), a los modelos históricos de la maison todavía les queda mucho qué decir.

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No es en los diseños de pasarela en lo que este artículo quiere ahondar, sino en esa inspiración práctica que nos llega de la calle a la hora de lucir estos maravillosos básicos ladylike (tan reconocibles y representativos), que por otro lado, algunas publicaciones reputadas de la industria ya nos anuncian como una de las grandes tendencias del otoño. Sí, nuestras queridas editoras e influyentes de moda milennials, en su envidiada condición de ‘early adopters’, ya los están interpretando de acuerdo a su particular visión (en realidad nunca dejaron de hacerlo) y desde ella nos llegan estas personales ideas al combinar clásicos como la chaqueta y los trajes de tweed, los collares de perlas, el pañuelo en la cabeza, el bolso acolchado o los zapatos bicolor.

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No he dudado en incluir nuestras socorridas alternativas asequibles, para darnos a nosotras mismas, que lo tenemos más complicado cuando se trata de acceder a estos tesoros, la oportunidad de intentarlo. ¿Me acompañáis en este fascinante viaje destinado a hacer más sofisticado y femenino nuestro armario?

La chaqueta de tweed

El vaquero, en cualquiera de sus versiones (shorts, pitillo, recto, mom, blanco, negro, lavado), supone el recurso más recurrente cuando se trata de rejuvenecer todo un clásico de la maison. Con botines cowboy o zapatos de cordones metalizados para un toque vanguardista o bailarinas/zapatos destalonados bicolor para intensificar el look, la chaqueta de tweed se antoja todo un básico de armario cuando es necesario hacer énfasis en la formalidad de algunas situaciones.

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Collage Vintage
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Zara
El traje de chaqueta y falda

Juntos o por separado, forman otra de las piezas emblema de Chanel que se han visto paseando en el de street style de los alrededores del desfile SS 2019. La falda de tweed se acorta y luce muchísimo acompañada de una simple camiseta de algodón o suéter de punto y blazer, mientras que el conjunto entero gana puntos con botas altas y por encima de la rodilla.

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Zara
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El pañuelo en la cabeza

Bien anudado a la barbilla como esas divas del cine clásico a lomos de un descapotable clásico o a modo de pitonisa (anudado en la nuca) el revival del pañuelo en la cabeza es patente y encarna todo un detalle que importa este otoño.

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Zara
El abrigo o levita de tweed

Se revela extremadamente cálido para abrigar los días otoñales que están por llegar, aunque también su versión más ligera encuentra sentido en forma de levita, perfecto en sí mismo para cubrirnos durante el entretiempo.

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Zara
Las perlas

¿Años encima? Pues depende, porque la actitud de estas audaces prescriptoras no da pie a esta afirmación. El clásico collar de perlas largo de varias vueltas nos evoca a Coco Chanel cuando bailaba charlestón y en una de las veladas se le rompió por accidente. Para ella, las perlas eran su talismán y decía que iluminaban el rostro, además de dar suerte. ¿Probaréis sus bondades estéticas, a pesar de todos los clichés?

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Sweet Deluxe
Mango
El punto tweed

Sí, el punto con acabado Chanel existe. Con una textura rugosa y jaspeada, los cárdigans, capitas, rebecas y suéters de tweed se perfilan como la alternativa lujosa al punto tradicional.

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Zara
Los zapatos bicolor

Hace ya tres años que Karl Lagerfeld recuperó los icónicos slingback diseñados por Coco y supusieron todo un hype en el mundo fashion y la blogosfera de moda. Hoy el éxito se reparte entre bailarinas planas, mules y salones de tacón con la punta negra, que condensan la misma esencia de la maison.

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Zara
El bolso acolchado

No sólo el 2.55 (acolchado y con cadena como atributos estéticos más reconocibles), considerado el básico eterno de los bolsos de lujo, el glamour está implícito en los modelos ‘Boy’, ‘Gabrielle’ o las ‘fundas para cámara’, que mezclan piel acolchada con tweed y se adornan con todo tipo de charms e iconos representativos de la firma.

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Zara
Purificación García
¿Cómo os gusta interpretar a vosotras el estilo ladylike?

P.D.: Sí, yo también me he fijado en la anónima con recogido y diadema de terciopelo negro. ¡Me chifla! ¿Y a vosotras? ¡Fuerza para empezar la semana!

Inside the mosaic of trends that burst every season, there’s one that still remains inmutable, eternal over time, due to masters of haute couture who, during the last century, released the oppresive female silhouette and set the stages for a feminine, classic and sophisticated elegance, like Chanel maison. 

It’s not its last show when Karl Lagerfeld presented his revisited vision of the historical Chanel designs what this article would like to tackle with, but that practical inspiration that comes from the street style in Paris fashion week, how millennial fashion prescribers perform wonderful classic essentials such as the tweed jacket, the tweed suit, the padded shoulder bag or the two-toned shoes. Join us in our way to polish our closet, making it more feminine and elegant!

Fotos: Getty, Collage Vintage.