Hoy os traigo una colaboración muy especial, dentro del ámbito de la decoración que tanto nos gusta, y de la mano de una de las mujeres más elegantes en el imaginario colectivo de la moda moderna, la francesa Inés de la Fressange. Definitivamente, si me ofrecieran construir la casita de madera de mis sueños (aunque ya tengo mi casa, que también es de madera), tengo claro que sería como la que la firma de interiorismo Mobalpa ha creado junto al icono del chic francés. Y es que la nueva cabaña de madera de Inès de la Fressange es tan bonita y refleja tan bien su universo de estilo y savoir faire, que bien nos podría inspirar para impregnar de todo ello nuestra propia casa, apartamento, casita de invitados o casa de vacaciones.
La cabaña de madera de Inès de la Fressange, un espacio para descansar y soñar
Un espacio para el recogimiento, relax y disfrute de la naturaleza es el concepto con el que Inés soñaba, en el que pasear, trabajar, descansar y dedicarse tiempo a sí misma. Un espacio confortable y reconfortante a la vez, completamente a su imagen y semejanza, siendo el resultado esta encantadora y mágica cabaña de madera que es una delicia contemplar tanto por fuera como por dentro, rodeada de árboles y vegetación. Si os fijáis bien, aquí no hay cocina, se trata de una «estancia concepto» que materializa los sueños infantiles de muchas de nosotras, las cabañas en los árboles y los alegres juegos en los que nos sumergíamos en la infancia, con los que perdíamos la noción del tiempo.
El espíritu cottage y el ambiente que se respira en los mercadillos han sido capturados a la hora de plasmar el estilo decorativo de la cabaña de Inés. Materiales como la madera, el mimbre, la cerámica, el lino o la alfarería cuentan la historia de la ex modelo y ahora empresaria en un espacio de tan solo 22 metros cuadrados, que juega con los volúmenes a través de tres niveles de suelos diferentes y dan forma a espacios con varios usos muy distintos. Todo con el mismo hilo conductor de la omnipresente madera, tanto en blanco como en textura natural, que siempre aporta calidez, así como pequeños toques de color, que van desde el verde menta a los distintos tonos de azul y suaves estampados de rayas, envolviendo el conjunto en una serenidad impecable.
La cabaña de madera y las claves estéticas de cada rincón
Una entrada cálida y acogedora recibe al visitante, en la que llama la atención una amplia librería a medida enmarcando la puerta y adaptándose al desnivel con diferentes estantes. La distribución de Mobalpa ha conseguido aprovechar hasta el más mínimo espacio a través de ingeniosas soluciones de almacenaje que se localizan bajo las escaleras (con huecos para dejar los zapatos), el banco junto a la ventana o los estantes dispuestos en toda la casita, con un toque industrial muy interesante.
Pero lo que realmente atrapa es un vestidor súper funcional, enmarcado de forma original por una ventana que permite la entrada de luz natural durante el día. Formado por grandes arcones deslizantes, un ropero, unas estanterías nicho con crucetas de madera, baldas y un bufé de estilo campestre acristalado para exponer de forma coqueta los accesorios, estamos ante un pequeño espacio concebido para optimizar el almacenaje de las prendas al máximo.
Para trabajar, un escritorio con vistas al estar situado junto al ventanal y el banco, y con espacio extra de almacenaje, rodeado de estantes para albergar libros y objetos, raíles para colgar utensilios y unos nichos decorativos con apliques de luz. El baño se rinde incondicionalmente al estilo nórdico a través de notas de color negro (grifo monomando), la encimera de madera del lavabo y los sencillos azulejos en blanco. Bajo el lavabo, se ha colocado una estantería de madera y metal para los accesorios de mayor uso, y la pared de la derecha se ha optimizado al máximo con un mural de madera en el que colgar joyas y accesorios.
Subiendo los pocos escalones, llegamos a la zona de descanso. Basta correr un poco la cortina, para descubrir una mullida cama con el colchón posado directamente sobre en el suelo y algunos nichos altos de almacenaje. Como afirma Inés, ella buscaba “Una habitación solo para mí, para poner fotos que me gustan, cosas personales, como en el cuarto de una adolescente. La verdad es que era con eso con lo que soñaba”. ¿Qué os parece la cabaña de madera de Inès de la Fressange? Preciosa, ¿verdad?
P.D.: Siento tener el blog tan abandonado, entre el trabajo a diario y los artículos de ELLE los fines de semana, honestamente, no me quedan muchas más fuerzas para seguir delante del ordenador. Sin embargo, en cuanto recibí esta nota de prensa con esta bonita casa de madera, me sentí tan maravillada que me dije: «Esto lo tengo que publicar en el blog». Espero que no pase tanto tiempo antes de volver a publicar la próxima entrada, pero os recuerdo que podéis seguir leyéndome en ELLE.es, aprovecho también para avisaros de mi nuevo tema: Consejos para cuidar tus prendas favoritas.
Fotos: Comunikate, Mobalpa.
De cuento, ¡me flipa!
Ahora voy a ver el cuidado de las prendas. ¡Un beso y feliz finde!
Es un placer leerte siempre Adriana, te seguiremos en ELLE y disfrutaremos del blog siempre que la vida te permita pasarte por aquí. ¡Animo!